"Me parece muy importante que la atmósfera en el cual se trabaja sea amable, delicada, tranquila...":
Así describe el sobresaliente director de cine, de teatro, y guionista Ingmar Bergman (1918-2007) lo que debería de ser, según él, un set de ciné, cuando la periodista quien lo entrevista, le comenta que él tiene una reputación de ser muy malhumorado. Estamos en el año 2000. Ingmar Bergman comparte pensamientos auténticos acerca de la vida, la muerte y el amor en esta entrevista: https://youtu.be/HqTRUQe-bAc
Ingmar Bergman firmó películas tales como "El séptimo sello", "Fanny y Alexander", "Fresas salvajes", "Secretos de un matrimonio", "Sonata de otoño".
Se sabe, gracias a las biografías y las declaraciones del propio Bergman, que describió su infancia como una larga historia de humillación. La autora del libro "The drama of the gifted child", Alice Miller, hace referencia a las palabras de Bergman quien según ella, estaba consciente del maltrato padecido en la infancia de manera mucho más palpable que otros autores, cuando se abren acerca de sus primeros años. En efecto, Bergman comparte que, si mojaba sus pantalones, tenía que llevar un vestido rojo todo el día para así, sentir vergüenza.
Ingmar Bergman era el hijo de un Pastor protestante. Recuerda cómo veía a su madre limpiar la espalda ensangrentada de su hermano mayor , quien había sido golpeado por su padre. Ingmar Bergman se recuerda a si mismo sentado observando esta escena. Según Alice Miller, Bergman relata la escena con frialdad y se describe como un observador que no llora, no sale corriendo, no grita.
Respecto de esta escena traumática que comparte Bergman, Miller hace la hipótesis que el director sueco es sujeto al mecanismo de defensa de la proyección, pues afirma que es muy poco probable que el padre golpeara sólo al hermano. En palabras de Miller: "One had the impression that this scene did take place in reality but was at the same time a covering memory for what he himself went through." (Alice Miller, the drama of the gifted child)
Es común, en las familias, que hermanos o hermanas relaten cómo el padre o la madre maltrataba a un hermano a a una hermana. Cuando empieza un trabajo terapéutico, la memoria del maltrato propio aparece con mucha fuerza y mucho dolor. El sentimiento de vulnerabilidad y desesperación genera un desplazamiento y una negación que permiten sobrevivir a la infancia en estos casos.
Afortunadamente, para sobrevivir esta infancia, además de la denegación y de la proyección, Bergman tenía el arte cinematográfico y la escritura. Alice Miller explica cómo el ciné le permitía a Bergman transferir su sufrimiento a las y los espectadores. Por otra parte, es sabido que Bergman se arrepentía de no haber podido darse cuenta suficientemente rápido de la naturaleza del nazismo, es decir antes de 1945. El había pasado varias temporadas en Alemania bajo el régimen de Hitler. Miller explica esta ceguera como una consecuencia de la misma infancia , donde la crueldad y el desdén hacia el otro era común y banal.
Durante el primer ciclo Alice Miller que empieza el 20 de enero del 2023, podremos indagar más acerca de estos mecanismos de defensa frente a lo insoportable de la infancia, a través de la lectura del libro "El cuerpo nunca miente", que la autora publicó en el 2004. Se trata de un texto muy atravesado por la literatura y para nosotroxs, será una oportunidad para abrir varias ventanas. La actividad empieza en 20 de enero y las reuniones se realizan cada tres semanas, los viernes 12.30 pm en live y en replay.
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