La Comunicación No Violenta (CNV) es un enfoque de comunicación desarrollado por Marshall B. Rosenberg en la década de 1960. Inspirado por su trabajo como psicólogo clínico y su compromiso con el activismo por los derechos civiles, Rosenberg creó la CNV como una forma de abordar los conflictos de manera pacífica y constructiva.
La CNV se basa en principios de empatía, compasión, colaboración y respeto mutuo. Proporciona un marco claro para expresar nuestras necesidades y sentimientos de manera honesta y auténtica, al tiempo que fomenta la escucha comprensiva de las necesidades de los demás.
Este enfoque de comunicación se ha utilizado con éxito en una variedad de contextos, desde las relaciones personales hasta la resolución de conflictos a nivel comunitario e internacional. La CNV ha demostrado ser una herramienta efectiva para promover la paz, la reconciliación y la cooperación entre individuos y grupos.
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Muy útil para la pareja, los hijos y el ámbito profesional, donde el conflicto y la falta de entendimiento son demasiado comunes, la CNV ofrece un enfoque efectivo para resolver diferencias y promover la paz y la cooperación.
La importancia de practicar la Comunicación No Violenta radica en su capacidad para mejorar la calidad de nuestras interacciones y relaciones. Al aprender a comunicarnos de manera más efectiva y empática, podemos resolver conflictos de manera pacífica, construir relaciones más sólidas y satisfactorias, y contribuir a un mundo más compasivo y empático.
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Justine Time ha creado un curso intensivo de Comunicación No Violenta de 4 semanas, ofrecido por Psy/ Prof Mélanie Berthaud que te permite estudiar y practicar esta poderosa herramienta de comunicación de una manera accesible y conveniente. Con este curso, puedes acceder a las herramientas determinantes que te ayudarán a comprender qué es y qué no es la CNV.
Al participar en este curso, tendrás la oportunidad de mejorar tus habilidades de comunicación, cultivar relaciones más saludables y contribuir a un mundo más compasivo y empático.
Además, es importante destacar que la CNV no se limita solo a la forma en que nos comunicamos con los demás, sino que también nos invita a comunicarnos con nosotros mismos de una manera más compasiva y consciente. Al practicar la autoempatía y la autenticidad, podemos mejorar nuestra relación con nosotros mismos y vivir una vida más plena y satisfactoria.
En resumen, la Comunicación No Violenta es mucho más que una técnica de comunicación; es un enfoque de vida que nos invita a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás de una manera más consciente, compasiva y auténtica.
Al practicar la CNV, no solo mejoramos nuestras relaciones y resolvemos conflictos de manera pacífica, sino que también contribuimos a crear un mundo más compasivo, empático y justo para todos.
El dolor del conflicto en las relaciones humanas es profundo y duradero
Marshall B. Rosenberg (1934-2015) fue un psicólogo clínico, mediador y activista por la paz estadounidense. Nació en una familia judía en Detroit, Michigan, y desde una edad temprana experimentó los efectos destructivos de la violencia y el conflicto en las relaciones humanas. Esta experiencia marcó su vida y lo llevó a dedicarse a encontrar formas de resolver conflictos de manera pacífica y constructiva.
Rosenberg estudió psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison y luego obtuvo un doctorado en psicología clínica en la Universidad de Wisconsin-Madison en 1961. Durante sus estudios, se interesó en la obra del psiquiatra suizo Carl Rogers, quien fue pionero en la terapia centrada en el cliente. La influencia de Rogers fue fundamental en el desarrollo de la Comunicación No Violenta (CNV).
En la década de 1960, Rosenberg comenzó a desarrollar lo que más tarde se convertiría en la CNV como respuesta a su creciente frustración con los métodos tradicionales de resolución de conflictos. Inspirado por su compromiso con los derechos civiles y su deseo de promover la paz y la justicia social, Rosenberg creó un enfoque de comunicación basado en principios de empatía, compasión, autenticidad y respeto mutuo.
La Comunicación No Violenta (CNV) es un proceso de comunicación que se centra en identificar y expresar nuestras necesidades y sentimientos de manera clara y respetuosa, al mismo tiempo que escuchamos con empatía las necesidades y sentimientos de los demás.
La CNV se basa en cuatro componentes principales:
1. Observación: Describir de manera objetiva y concreta lo que estamos observando sin juzgar ni evaluar.
2. Sentimientos: Identificar y expresar cómo nos sentimos en relación con lo que estamos observando.
3. Necesidades: Conectar nuestros sentimientos con nuestras necesidades subyacentes, es decir, lo que valoramos o necesitamos en un momento dado.
4. Peticiones: Hacer solicitudes claras y concretas que estén alineadas con nuestras necesidades y que sean factibles para todos los involucrados.
La CNV se ha utilizado con éxito en una variedad de contextos, desde las relaciones personales hasta la resolución de conflictos a nivel comunitario e internacional. Ha demostrado ser una herramienta poderosa para promover la paz, la reconciliación y la cooperación entre individuos y grupos.
En resumen, Marshall Rosenberg fue un pionero en el desarrollo de la Comunicación No Violenta, un enfoque de comunicación basado en principios de empatía, compasión y respeto mutuo. Su legado continúa vivo a través del trabajo de organizaciones y personas de todo el mundo que utilizan la CNV para promover relaciones más saludables, pacíficas y compasivas.
Justine Time se ubica en este linaje.
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Se trata de un curso intensivo que busca ofrecer las bases de la comunicación no violenta, para ser capaces de atender nuestras relaciones y resolver los conflictos de manera pacífica.
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